El 10 de febrero de 2024 comienza el Año Nuevo Chino del Dragón de Madera Yang, un período en principio auspicioso que durará hasta el 28 de enero de 2025, trayendo consigo aires nuevos y posibilidades de crecimiento y expansión de las ideas, los proyectos y la conciencia.

El dragón (Lóng ) representa buena suerte, fuerza, salud, talento y energía. En China tradicionalmente se ha buscado concebir o tener hijos bajo este signo, para que obtengan belleza, riqueza, longevidad y armonía en su vida.

Parece que la imagen del dragón nació en la antigua china, encontrándose en pinturas rupestres de tribus chinas muy antiguas, de donde se extendió al resto del mundo.

Las sociedades primitivas chinas adoptaron la imagen de un dragón como símbolo protector.

Algunas leyendas lo describen como un animal milagroso, poderoso, señor de las nubes y de los ríos y capaz de producir lluvia.

El dragón ha sido siempre venerado en china; considerado el rey de los cielos, le envuelve un halo místico. Con el tiempo, llegó a convertirse en símbolo del Emperador chino, apareciendo en su sello, ropas, trono o cama; así como en las monedas.

Junto con la tortuga, el fénix y el unicornio chino es uno de los cuatro animales mágicos de esta cultura.

Según el calendario chino, el dragón es majestuoso, poderoso, afortunado, magnánimo, buen consejero, sentimental, amoroso, emprendedor e imaginativo. Tiene mucha fuerza, vitalidad y coraje. Es capaz de concentrar mucha energía; pero puede desbordarse “echando fuego por la boca” y arrasando todo lo que encuentre a su paso, si se enfurece y pierde los estribos; en cuyo caso será imposible calmarle.

Si el dragón de por sí es un símbolo poderoso; el elemento Madera y la energía Yang multiplican su cualidad Yang, lo que implica más fuerza y poder de crecimiento, expansión, empuje, cambio y transformación.

La Madera está ligada a la primavera por lo que la energía de este año será intensa y activa y nos exigirá estar a la altura para mantener el equilibrio y la salud.

Este año habrá que cuidar especialmente los órganos y funciones del elemento Madera; y los del elemento Tierra (Bazo-Estómago y sistema digestivo en general), por su relación directa.

Será importante ayudar al Hígado y a la Vesícula Biliar con verduras y hierbas que faciliten la depuración (hojas verdes, alcachofa, diente de león, manzanilla amarga…); cuidar la calidad de los alimentos; no tomar estimulantes como el café ni fumar; disminuir la ingesta de alimentos grasos y de los hidratos de carbono o dulces; y hacer ayunos y/o limpiezas, especialmente en primavera.

Los comienzos de año deberían ir siempre acompañados de una limpieza; tanto del hogar como del cuerpo.

Para permitir la libre circulación de esta energía Dragón Madera Yang por nuestro cuerpo, sin que se estanque, será necesario el movimiento y el contacto con la Naturaleza y con las plantas: hacer ejercicio físico diario, correr en los parques, caminar por el campo, tomar baños de bosque; trabajar en un huerto o cuidar plantas en casa; así como expresar los sentimientos (limpieza emocional).

A la luz de la medicina china se podría aconsejar: Cuidado con el Viento y la posibilidad de Ascenso de Yang de Hígado. Habrá que preservar y tonificar el Yin de Riñón e Hígado y nutrir bien la Sangre, sobre todo en las personas de riesgo (con hipertensión u otras enfermedades cardiovasculares y metabólicas) por la tendencia que podría haber hacia episodios de Zhong Feng (ACV).

Hay que cultivar la templanza y la relajación, fluir con la vida y las circunstancias y poner mucho cuidado para no dar entrada a la rabia, el resentimiento o la agresividad, pues podrían ser fuerzas demoledoras y destructoras. Y estar alerta para no alimentar sufrimientos vanos o caer en la frustración. Es tiempo de actuar más que de lamentarse.

La Madera representa también a nuestra propia Alma. La meditación o la oración, como medio de conexión con nuestro auténtico Ser, se vuelven una práctica imprescindible en este año.

Muy recomendable recibir masajes relajantes y realizar ejercicios de Qi Gong y Tai Ji para impulsar el movimiento de la energía y la sangre (Qì Xuè ), impidiendo su estancamiento, a la vez que establecemos la conexión con nuestro interior (meditación en movimiento) y serenamos la mente y las emociones.

El estancamiento de la energía de este año (y la del año próximo, Madera Yin) podría ocasionar dolores de cabeza y tensionales, rigidez, contracturas, problemas de tendones o ligamentos, problemas oculares, depresión; o aumentar las enfermedades metabólicas y oncológicas, y afectar al estado de salud de los órganos sexuales tanto en hombres como en mujeres: enfermedades de próstata, útero, ovarios, mamas.

La vesícula biliar (Madera Yang) va a recibir un empujón; y, en su aspecto psíquico, puede ayudarnos a tomar las decisiones necesarias, evitando las dudas.

Los colores más representativos son el verde y el dorado.